Esta semana visité a mi amigo "Molineras" en Lalín, pueblo conocido por su cocido.
La Molinera abrió en 1985 con este plato y una selección de pescados espectaculares como eje de su oferta gastronómica.
En 2010, Diego López Portas, hijo de los fundadores, se incorporó al negocio familiar.
Allí le aguardaba una clientela fiel al aperitivo del día a día y unos comensales entregados al formato de cocina tradicional. “Llegué con la idea de hacer una cocina gallega contemporánea, pero compartiendo protagonismo con los platos tradicionales de la casa”.
Empezó a hacer algunos platos e incluso a aplicar alguna técnica moderna para perfeccionar elaboraciones tradicionales sin que el comensal percibiera nada mas que la mejora final del plato.
Y una vez hecha la presentación de este joven chef, le reté a que me sorprendiera y vaya si lo hizo, con creces...
Me deleitó con el siguiente menú degustación:
- De primero: "Atún rojo"... el mejor atún, que he comido, con diferencia....
- De segundo: "Una ensalada de perdiz con sus ingredientes".
- De tercero: "este Jurel, casi crudo con salsa", aquí tengo que reconocer que he comido jureles en mi vida en cualquiera de sus formas, pero como éste, ninguno... podría puntuarlo con un 11 sobre 10.
- De cuarto: "Liebre", plato al que en un principio era reacio, pues no es mi preferido, tengo que reconocer que me encantó.
- De quinto: "Lechazo", sin comentarios...bueno, solo uno "Sorprendente".
- Y para terminar, este postre: "un estupendo plato de cítricos, maracuya y helado", sobran las palabras....
Y visto lo visto y degustado, lo degustado...tengo que decir que, aun cuando el restaurante "LA MOLINERA" tiene fama por sus cocidos, yo recomiendo que si lo visitas pidas un "menú-degustación" y te dejes llevar por "los sentidos".
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